Seguimos con la segunda parte del viaje. El domingo teníamos planeado pescar una zona que nos pillaba ya de vuelta a casa por lo que así podíamos estirar mas la jornada. El día no pudo comenzar mejor ya que a los pocos lances una buena trucha se lanzó a por el streamer pero la suerte no estuvo de mi parte y logró zafarse. Sin embargo, el día no fue lo que parecía. Durante toda la mañana los peces se mostraban apáticos. Probamos con todo pero sin resultado. Incluso hubo un momento en el que empezaron a cebarse a pequeños dipteros pues no podía ver lo que era y incluso rechazaban moscas del 20 0 mas pequeñas. Y desesperado y cansado decidí bajar al coche y pescar una gran poza. 

Justo al rato vi lo que me hizo poner a mil. En la entrada del río a la poza empezaron a cebarse unas cuantas, algunas de muy buen porte. Sin pensármelo me fui como pude para allá. Logré atravesar una zona de juncos y ya estaba en la posición perfecta. Los peces, por suerte, se estaban cebando justo en el lado contrario lo que me facilitaba el no ser detectado y poder tentarlas. Ví que tales cebadas se debía a una eclosion de nuestra querida rhodani por lo que até una emergente en un 16 y a disfrutar. Fallé varias y otras me partieron al irse contra las algas. Pero en una se obró el milagro y verla subir, abrir la boca para comerse la emergente de PLA (snowshoe) fue simplemente impresionante.

La lucha fue bestial domándola con un 0,12 de tippet pero gracias al Hydros SL pude meterla después de un tiempo de tira y afloja en la sacadera. 

Continuará..........